Se acerca el verano, esa época del año en la que todos estamos más atractivos y alegres. Y como el clima es favorable, sacamos a la calle a los bebés, a respirar aire puro y a tomar la luz del sol.
Observar el paisaje y ver gente les divierte, se vuelven más receptivos y ayudamos a vencer el miedo a los extraños, ¡cómo no van a sentirse más felices!... si a ellos lo que les agobia es estar en casa, entre cuatro paredes; pasear los relaja, mejora su retención (cuando reconocen lugares) y sobre todo los vuelve más sociables.
Para que los pequeñitos puedan disfrutar del verano sin correr riesgos, debes tomar algunas precauciones cuando salgas con él.
No olvides llevar contigo:
- La crema protectora infantil y también una sabanita muy fina para taparle las piernas (a veces la sombrilla del cochecito no es suficiente para protegerle bien del sol).
- Un gorrito de tela fina (no va a estar todo el rato en el cochecito, debajo de la sombrilla).
- Vestirlo con ropa ligera para evitar sofocar al pequeñito.
- Una chaquetita o una toquilla, por si de repente empieza a llover o por si entras en algún lugar en el que hay aire acondicionado.
- El chupete, si lo usa (no te olvides de cogerlo, porque si tu pequeñito lo echa en falta se pondrá nervioso y es muy probable que tengas que volver a casa antes de lo previsto).
- Algún juguete que lo mantenga entretenido por el camino.
- El cambiador, el paquete de toallitas húmedas, la crema para prevenir las irritaciones en la piel y además unos cuantos pañales.
- El biberón de agua, para intentar que beba de vez en cuando.
Siguiendo esta lista, podrás disfrutar sin problemas un agradable día de sol junto a tu pequeñito... en un parque, la playa, el campo, etc.
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